Poco, muy poco de regular season le queda a la WNBA antes de que comiencen los playoffs en la burbuja de la Academia IMG, situada en Bradenton (Florida). Apenas una semana resta para que se dé paso a las eliminatorias en búsqueda de saber quién posiblemente suceda a las Washington Mystics, que tienen prácticamente imposible estar este 2020 en la postemporada. La baja de una de las grandes estrellas de la competición, Elena Delle-Donne, hace mucho daño en las capitalinas, aunque están surgiendo otros nombres que brillan en la competición estadounidense en este curso.
Son la nueva hornada, o incluso jugadoras de la vieja retaguardia que siguen dando de qué hablar. En una WNBA en la que está asombrando Courtney Vandersloot con su impresionante facilidad pasadora (9,8 asistencias de media y 15 en la última jornada con su equipo, Chicago Sky) los nombres de la jornada son Sue Bird, Arike Ogunbowale y Cheyenne Parker.
¿Qué han hecho Sue Bird, Arike Ogunbowale, Cheyenne Parker?
La primera, a sus 39 años, es otra de esas legendarias playmakers que beben del elixir de la eterna juventud como Diana Taurasi. No en vano, en el último triunfo de las Seattle Storm, el mejor equipo de la competición con 16 victorias en 19 partidos (la última, 88-103 contra las Minnesota Lynx) se convirtió en la 4ª jugadora con más robos de la competición, superando a Sheryl Swoopes. Y de regalo, asistencias tan espectaculares como esta.
This dime is SUEper 😱#StrongerThanEver pic.twitter.com/ubXCoXUor5
— Seattle Storm (@seattlestorm) September 6, 2020
Por su parte, Arike Ogunbowale sigue a lo suyo. La mejor anotadora de la temporada (22,2 puntos por partido) se marcó un nuevo career-high en anotación, llegando hasta los 39 tantos en la lucha de su equipo, las Dallas Wings, por entrar en unos playoffs que de momento cierran como últimas clasificadas.
Su última victoria ante las Mystics así lo corrobora (94-101 tras prórroga) con otra sensacional actuación de este fenómeno que con 23 años y en tan sólo su segundo año en la competición no deja de asombrar. Hablamos de una auténtica leyenda universitaria con Notre Dame, campeona NCAA siendo capaz de anotar tiros ganadores para su equipo en semifinales... y en la final.
Por su parte, Cheyenne Parker, interior de 28 años y 1,93 de altura, sigue corroborando la que es hasta ahora es la mejor temporada de su vida en la WNBA. Sus 24 puntos son hasta ahora su tope en la liga, aportando además 10 rebotes y forman una dupla brillante con Courtney Vandersloot, que sin embargo fue insuficiente para vencer a las Sparks en el último encuentro de la jornada (86-80).
🚨 Cheyenne Parker with a new career-high 24 PTS 🚨
— WNBA (@WNBA) September 7, 2020
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