Hay un conjunto en la Liga Femenina Endesa que estos días respira un aire mucho más dulce de lo habitual. Es el Casademont Zaragoza, quién, tras una pretemporada neutral (dos victorias en cuatro partidos), ha empezado como un tiro, con seis victorias en sus siete primeros encuentros oficiales de la temporada, incluyendo sus dos jornadas en Eurocup con triunfo. Y en ese arranque espléndido, hay un nombre, y un hombre, al que todos los focos miran, que no es otro que el de Carlos Cantero.
Tan sólo Valencia Basket (63-58), en un final muy apretado en la Fonteta, ha sido capaz de ganar hasta ahora al cuadro zaragozano. Con el beneficio de los choques aplazados de la competición hasta el momento, Casademont ocupa el primer puesto de la tabla (4-1 de balance). Un gran lugar para un equipo que acaba de perder a uno de sus principales referentes, como es Merrit Hempe, que se va a jugar la Euroliga en el USK Praga checo, y que ha fichado en su sustitución a una jugadora georgiana, muy similar en características para aportar mucho en la pintura, como es Jenna Staiti.
Precisamente, Hempe, junto a Vega Gimeno, fue una de las que hizo el trasvase Lugo-Zaragoza hace dos temporadas, cuando se decidió apostar por Carlos Cantero en los banquillos del Príncipe Felipe. Desde luego, decisión acertada la de los despachos de Casademont Zaragoza, si se tiene en cuenta lo visto hasta ahora en una primera temporada notable, con presencia en Copa de la Reina (cayendo en cuartos ante el anfitrión Valencia Basket), y también en los playoffs (cediendo frente a Cadí la Seu D'Urgell en cuartos), que dieron derecho a jugar en Europa este curso.
Y todo bajo la dirección de un técnico madrileño con múltiples experiencias y muy diferentes en el baloncesto femenino, el cuál desembarcó hace unas cuantas temporadas (2020-2021), en la élite como head coach, tras ser primero ayudante en Durán Maquinaria Ensino, dispuesto a hacerse con las riendas de un banquillo LFEndesa y no soltarlo.
Primero fue en el Pazo, con un recién ascendido al que clasificó en dos ocasiones consecutivas para la Copa de la Reina, y después, en un Casademont Zaragoza que vive buenos tiempos tras una primera temporada, la de la creación del club tras la fusión con Mann Filter, de claroscuros a los mandos de Carlos Iglesias.
Después, llegaría Carlos Cantero, un licenciado en multitud de áreas (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, con Especialidad en Alto Rendimiento (Baloncesto y Atletismo), Curso Entrenador Superior de Baloncesto), y un máster en periodismo deportivo para ahora, junto a Jotacé Marcos (ayudante), formar una dupla ganadora en el banquillo del Casademont Zaragoza.
Así lo reflejan los datos hasta ahora, ya que el cuadro zaragozano es el sexto mejor reboteador (35,6), por citar un guarismo, pero sobre todo, es la mejor defensa de los equipos que han jugado cinco encuentros (57,2 tantos recibidos por encuentro). Además, el fichaje de la alemana Leonie Fiebich (12,2 puntos, jugadora más valorada de la liga con más de 22 créditos, un 58,3% en tiros de 2 y por encima del 42% en triples), es un éxito, visto lo que está abordando de momento, y se está revitalizando el papel de las bases recién llegadas Carmen Grande y Mariona Ortiz.
En todos estos aspectos, se puede dar un gran porcentaje de culpa a Cantero, enamorado del detalle y que además de Lugo, ha estado en los siguientes lugares durante su trayectoria deportiva: Rusia (Nadezhda, entrenador ayudante), Hungría (Sopron, ayudante), España (en las canteras de Rivas y Canoe). Desde luego, un técnico para ilusionarse en Casademont Zaragoza.
Foto: Toni Galán
Comentarios
Publicar un comentario