Al detalle, la dura historia con la justicia bielorrusa de una de las mejores pívots de los últimos años...
Es Yelena Leuchanka. Bielorrusa, mejor pívot del Mundial de 2010 (siempre cercana al doble-doble toda su carrera con su 1,96 de altura) y que tiene 61 partidos de experiencia y una final de la WNBA a sus espaldas ese mismo año. Una histórica center que ha vivido, posiblemente, la peor experiencia de su vida: pasar por la cárcel en su país.
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El tormento de Yelena Leuchanka
Y lo ha hecho tras enfrentarse al régimen del último dictador que hay en Europa, Alexandr Lukashenko. Una situación que dejó a Leuchanka al límite. "Han puesto en peligro mi salud. Me requisaron el colchón y las sábanas. No hay agua caliente. No me han permitido ducharme desde hace 13 días. Han bloqueado la cadena del váter. Esto es un nido de bacterias. Estuvieron cinco días sin sacarme a pasear. Tengo piojos. Todo esto daña mi salud", señaló Levchenko en declaraciones a EFE.
La que fuera interior del Ekaterimburgo, las Washington Mystics, las Atlanta Dream e incluso el Estudiantes (2007), entre otros equipos, es la deportista de Bielorrusia que más oposición ha hecho a Lukashenko, y lo ha pagado. Sin embargo, Yelena no se esconde. "Se han equivocado de chivo expiatorio. Yelena ha vivido tanto, ha tenido que superar tantas cosas para ganar, que no será posible doblegarla. Ella es fiel a sus principios y, antes que nada, a sí misma".
Su delito fue el siguiente: participar en dos marchas críticas con el régimen (en Minsk) los pasados 23 de agosto y el 27 de septiembre. Por eso, cuando iba a volar a París el pasado 30 de septiembre, fue condenada. Además, también se ha expresado en contra del dictamen del ministro de Deportes de Bielorrusia, Serguéi Kovalchuk, por el que todos los deportistas debían de aprenderse al dedillo el himno nacional y no hacer declaraciones o prensa sin que fueran autorizados por sus clubes o federaciones deportivas, algo que para Levchenko significa una "presión psicológica. En el artículo 33 de la Constitución, cada persona tiene libertad de opinión, convicción y expresión. Nadie puede ser obligado a expresar sus opiniones o renunciar a ellas. Es decir, ocurre que se viola la Constitución. ¿Cómo es posible?", denunciaba.
Ex jugadores del mundo de la canasta, como Yegor Mescheriákov, le han mostrado su apoyo. Eso sí, a nivel interno. "A puerta cerrada nos apoya un 90%, pero sólo unos pocos lo hacen públicamente", señala Levchenko. Una situación incluso al Comité Olímpico Internacional (el COI) que ha pedido conocer más a fondo la situación. Un auténtico drama para Levchenko, que vive semanas de auténtica pesadilla.
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