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Un futuro hecho ya muy presente. Así se podría definir el momento actual que vive la valenciana Virginia Sáez en la que se ha desarrollado como su quinta temporada en la Liga Femenina 2. Desde que apenas tenía una veintena de edad lleva compitiendo la escolta, de 1,73, en la segunda categoría del baloncesto femenino español. Y, a sus 25 años, ha estado ante el curso en el que se confirma como una de las mejores exteriores de la competición.
Lo ha hecho de regreso a casa, para jugar en tierras valencianas, pero ahora en el Fustecma Nou Basquet Femení Castelló. Un conjunto, que recién ha desembarcado en LF2, ha firmado 10 victorias en 26 encuentros disputados. Por tanto, temporada de adaptación a un nivel tan exigente que en Virginia Sáez no es otra cosa que la campaña de su consolidación como una anotadora muy pero que muy prolífica.
Partidos como el disputado ante Melilla Sport Capital LaSalle (83-62) fueron su mejor actuación del año: 25 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias y 4 robos. En esa J17, ninguna nacional metió más puntos que ella. Poco después, por ejemplo, ante Unicaja de Málaga (56-58) dejó más muestras de su nivel: 18 puntos, 4 rebotes y 7 faltas recibidas. Demostraciones de lo que lleva haciendo todo el curso: llevar el peso anotador en el perímetro del equipo de Jaume Tormo.
Porque, en los 24 choques que ha disputado, Virginia Sáez ha promediado la nada desdeñable cifra de 12,2 puntos por choque. No es su campaña más anotadora (ya tuvo una de 13,5 hace dos cursos como referente en el ADBA) pero si que es su curso más valorativo (9,2) en una posición muy expuesta siempre al error en los porcentajes de campo y por tanto a no registrar grandes en ese apartado.
Además, Virginia Sáez pasa bien (2 asistencias por choque) es agresiva para ir al tiro libre (donde ha promediado un magnífico 81,5%, 53/65) y se estabiliza como una metedora, no sólo una tiradora. Su 6/13 ante Melilla confirmaba su buen 37,3%, anotando más de dos cada choque. En las cuatro campañas LF2 anteriores, su mejor dato desde el 6,75 estaba en 35,4% (precisamente en el ADBA).
Osea que Virginia Sáez anota cerca de uno de cada dos triples que lanza cada función. Curiosamente, lo que parece mejorable es su acierto en penetraciones y tiro desde dentro de la línea (apenas supera el 35% en t2) en una jugadora muy incisiva, agresiva en defensa y que ya vive su cuarta presencia en un club de LF2 con el reto de alcanzar la LFEndesa en el día de mañana. Y es que, a su actual paso por Fustecma Nou Basquet Femení Castelló, y al de la 18-19 por ADBA, hay que recordar su llegada a competiciones FEB con Valencia Basket (16-17 y 17-18).
Fue el germen del actual tsunami taronja que ya compite por el trono en la máxima categoría en apenas tres cursos en ella. Y es que Virginia Sáez estuvo presente en el ascenso a LF2 (precisamente en Castellón, con la histórica canasta de Begoña Pallardó ante Canoe) y ya militaba en la primera fase de ascenso disputada en Pez Volador un año antes. En la 11/12, debutó en el histórico Ros Casares una escolta que ha llegado este año a Castellón desde el GDKO Ibaizabal. Recorrido histórico de una jugadora que despunta. Una anotadora de las de toda la vida desde la amenaza exterior. Es Virginia Sáez.
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