Puede parecer un fenómeno anormal, pero es real que un equipo debutante, en este caso el Extremadura Miralvalle Plasenica, acumule 17 victorias en 26 choques en su división, y 10 de esos triunfos se produjeran, en su momento, de manera consecutiva. Una rareza insólita, que aunque sea por el lado positivo, merece una explicación sacando el bisturí tras otra gesta más: ganaron a Lima-Horta en la prórroga (73-80) para despedir la temporada en la fase de ascenso a la Liga Femenina Endesa.
LA FASE REGULAR
En su grupo, el A de la competición, las cacereñas finalizaron cuartas, sólo por detrás de dos favoritismos a pelear por llegar a la Liga Femenina Endesa (Osés Construcción Ardoi, 21-5, y BAXI Ferrol, 26-0) y de un ex máxima categoría como Celta Zorka Recalvi (al que ya han ganaron en la 5ª jornada, 65-57, y que ha acabado 20-6). HGB Ausarta Barakaldo o Vega Laguna Adareva también cedieron ante un conjunto que sólo ha perdido en cinco ocasiones esta campaña.
LA FASE DE ASCENSO
Tras una temporada tremendamente exigente, con muchas jugadoras con muchos minutos en las piernas, muchos podrías pensar que las de Raúl Pérez llegarían a Leganés sin objetivos competitivos claros. Todo lo contrario. Se dejaron la vida y aguantaron 20 minutos a Leganés (28-36) para acabar cediendo en la segunda mitad por 27 tantos. Sin embargo, al día siguiente, se rehicieron para despedir la temporada obrando otro milagro: ganaron en el tiempo extra a Lima-Horta (73-80) tras un 18-2 inicial en contra y con 5 jugadoras jugando al menos 38 minutos (Alicia Morales y Sofía Ainsa jugaron todo el encuentro, los 45 minutos).
Y... ¿Cómo se puede entender un nivel de rendimiento tan estelar en las jugadoras de Raúl Pérez? Intentamos desgranar con estas razones por las que Miralvalle ha rendido así, teniendo en cuenta que es un recién ascendido, con un bloque basado en lo conseguido años atrás (en la 19/20, 1ª en Nacional, estando invictas todo el curso y con la consecución (por segundo año consecutivo) de la Copa de Castilla–La Mancha). Con 42 equipos participantes, Extremadura Miralvalle Plasencia ha presentado uno de los 10 mejores balances de toda la competición.
No perder el estilo
Tras unos primeros partidos donde no salía lo previsto (1-3 de balance) Extremadura Miralvalle Plasencia apostó por lo que lleva haciendo bien varios años: defender y correr. Así lo resumió Alicia Morales hablando con nosotros, confirmando que decidieron hacer piña y jugarse las cartas a que su estilo se mantuviera en Liga Femenina 2. Y claro está, surtió efecto.
Las de Plasencia han sumado mucho en los primeros segundos de posesión tras haber trabajad en la faceta defensiva. Tras los primeros tres partidos, en los que encajaron 73,3 puntos de media, rondaron desde entonces los 50 tantos encajados por encuentro. En total, 60,2 puntos han encajado de media un equipo que ha basado su filosofía en la defensa individual y en conseguir asegurar la producción debajo de los aros.
Brillante nivel reboteador en la competición
Todo conjunto que quiera adquirir el estatus de gran defensor debe de pasar por tener un buen control del rebote defensivo, y fomentar en gran medida el ofensivo. Extremadura Miralvalle Plasencia lo ha hecho. En total, 35,5 rebotes (24 en defensa y 11 en ataque) para estar entre los mejores clasificados en su división. En ese apartado, es de destacar la producción de Stacia Robertson y Princess Aghayere, que están siendo capaces de asegurar la pintura con 11 y 11,8 capturas de promedio, respectivamente. Ojo también a la capitana todoterreno del equipo, la base Alicia Morales, que pese a jugar de 1 es capaz de firmar 3,8 rebotes por choque. Todo el mundo ha aportado en la pelea bajo los aros.
Selección de tiro
No se trata solamente de correr, sino también de elegir buenas situaciones para anotar. Las jugadoras de Raúl Pérez lo han hecho, tomando decisiones tremendamente eficaces. Sólo así se explica su brillante 46,7 % en el tiro de 2 puntos en la fase regular y el 49,4% en la fase fase de ascenso. Traducido: top10 de toda la Liga Femenina 2 en este apartado. Destacan, en ese aspecto, Princess Aghayere (55,6%), Alicia Morales (43,4%) o Stacia Robertson (51,7%). Con más de 14 visitas a la línea de personal por encuentro (16,3 faltas recibidas por choque con un 67,4% de efectividad) la gran asignatura pendiente de un equipo que por supuesto ha tenido margen de mejora en el tiro exterior (27% en triples en fase regular, no llegaron al 19% en la fase de ascenso).
Apuesta por las españolas
No podía faltar la mención a las Alicia Morales, Andrea Cueva, Sofía Ainsa y compañía. No tocar el bloque que en estos últimos años ha creado un proyecto ha provocado en Extremadura Miralvalle Plasencia que sus jugadoras intenten cosas con seguridad en la cancha. El respaldo del club está siempre por detrás. Seis de las nueve jugadoras con ficha LF2 son nacidas en España (con las acertadas llegadas de Andrea Cueva, Sofía Ainsa o Rosa Garrido), además de, por supuesto, las canteranas (Natalia Pizarro, Celia Rodríguez, Luna Lera, Esther Sánchez y Lucía Moreno) que han ayudado en el día a día del equipo. Además, llegó, a lo grande, Sara Castro para la fase de ascenso (20 puntos ante Lima-Horta). Con el estandarte Alicia Morales al frente, el producto nacional crea una identidad en Plasencia.
Acierto en las extranjeras
Son Princess Aghayere y Stacia Robertson. Desde luego que en el caso de las dos la confianza está dando sus frutos. En el caso de Stacia, era algo seguro viendo lo que ya había hecho en Nacional (20´1 puntos, 15´5 rebotes, 1´5 asistencias y 1´6 tapones por partido) en una jugadora que ya es una más en Plasencia. Sus medias entre fase regular y fase de ascenso lo dicen todo (13 puntos y 11 rebotes). Por su parte, Princess Aghayere es un auténtico filón, quizás la MVP de la temporada este curso (16,1 puntos, 11,8 rebotes). Desde luego, la aportación de fuera ayuda a que Miralvalle siga dando pasos adelante, que parece que no se van a detener tras un año pletórico.
Foto: Óscar Yenes
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