31 de octubre. Con la derrota en la Fonteta ante Valencia Basket (70-52), Movistar Estudiantes había perdido seis de los siete encuentros que había disputado hasta la fecha en la competición nacional, lo que unido a lo sumado en Eurocup pocos días después (en la pista de ASVEL) dejaba el balance colegial de la campaña en 3 victorias en 11 partidos.
Las colegiales necesitaban aire... y el parón se lo dio. Desde entonces, seis victorias consecutivas para volver a salir de la UVI y colocarse en buena situación para jugar la Copa de la Reina. Si ganan a Leganés en partido aplazado en su momento y que se juega este miércoles 26 de enero en el Europa, lo conseguirán.
Su balance (8-7), les coloca con preferencia en los equipos que tienen el objetivo de jugar, en el mes de marzo, la Copa de la Reina. Sería la segunda consecutiva para las colegiales. Una opción que ya parece toda una realidad que se pueda producir cuando hace tan sólo unos meses parecía una auténtica quimera.
Un noviembre perfecto, con la maquinaria de la revelación del pasado curso completamente engrasada, y que tuvo su continuación en diciembre. Porque no había que cambiar el motor, ni mucho menos, solamente había que dejar que carburara. En el comienzo de campaña, las colegiales ya habían hecho la proeza de vencer en Eurocup a un conjunto Euroliga como ASVEL con una remontada épica.
En las derrotas, el Estu compitió
Un día inolvidable ese en casa con Laura Quevedo como estilete (28 puntos) y que se sumaba, en las seis derrotas en LFEndesa, a la buena imagen mostrada ante Perfumerías Avenida, Lointek Gernika o Valencia Basket, todos ellos rivales europeos. Contra Cadí La Seu, en la J1, se compitió bien (78-81, tras ir ganando casi todo el encuentro), algo que contra Spar Gran Canaria, en un final no apto para cardíacos, también sucedió (67-65).
Además, se había ganado a un conjunto también Eurocup como Clarinos, y la peor imagen llegaba en San Sebastián con una clara derrota contra el IDK Euskotren de Azu Muguruza. Por tanto, traspiés, si, pero sensación de que, pasado el 'tourmalet' y empezando a encontrar la fortuna algo más de cara, las de Alberto Ortego podían pegar el deseado puñetazo en la mesa. Y vaya si lo han hecho.
La consolidación, tras un periodo inicial de lesiones, de uno de los grandes fichajes esta campaña, Mariona Ortiz (desde el CEKK Cegléd húngaro), ha sido clave para el cambio colegial, al igual que el retorno más estable de la columna vertebral. Meli Gretter (32,3 minutos, más de 7,2 puntos, 4,3 rebotes y 4,8 asistencias), Arica Carter (12,6 puntos, 41,3% en triples y generando mucho desde bote), y Leslie Knight (7,8 de media) ya funcionan a pleno rendimiento en un equipo que ve como Laura Quevedo (13,3p), es la líder anotadora del equipo (ahora lesionada), con varias figuras que están sorprendiendo propios y extraños.La más notoria, por supuesto, es la de Nadia Fingall. Pocos podías esperar que un fichaje 'arriesgado' de Movistar Estudiantes diera todo lo que está dando desde categorías de menor nivel (el curso pasado, 14,4 puntos y 8,3 rebotes con Paterna en LF2). La estadounidense, de tan sólo 23 años, está sabiendo esperar su momento (abierta para lanzar de 3, por encima del 35%, y con buena mano a 4 o 5 metros, se va hasta los 9,9 puntos anotados en LFEndesa). Además, juega buenas continuaciones al aro y rebotea bien (7 rechaces). Todo en 24,5 minutos por encuentro.
Todas suman en el cuadro colegial
Fingall es la sorpresa agradable de un equipo que tiene la batalla constante en la zona de Itsaso Conde o Umo Diallo y la ambición constante en el trabajo de la capitana María Espín. Sin ir más lejos ante Ensino se fue hasta los 10 puntos una jugadora con una ética de trabajo intachable. Anotó desde lejos, una seña de identidad del Estu: el equipo estudiantil es top5 (34,6%) desde la larga distancia. Por ejemplo, contra Araski, firmaron 13/20 desde la larga distancia. Además, son uno de los mejores equipos en el cuidado del balón.
Y la cantera no falta: Begoña de Santiago sigue trabajando y esperando su momento en otro año más en la primera plantilla, e incluso ha habido hueco para el debut de la base júnior Marta Gómez en LF y de la también en formación Paula Saravia en Eurocup. Buenas noticias siempre bajo la dirección del mejor técnico del pasado curso, un Alberto Ortego elegido, como no podía ser de otra forma, mejor entrenador del mes de noviembre. Movistar Estudiantes, el equipo que siempre vuelve.
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