(Texto publicado en la web de Gigantes el 15 de enero de 2020).
"El único sitio donde el éxito llega antes que el trabajo es en el diccionario". Seguro que el buen seguidor al baloncesto ha escuchado alguna vez esta frase, que podría definir perfectamente el camino hasta ahora de Marina Asensio.
A sus 15 años (cumplirá 16 en mayo), la joven, que juega de base, es uno de los grandes nombres de la inagotable fábrica de jugadoras que es la cantera catalana, que no deja de producir talentos que acaban llegando a la élite. Parece el destino que le espera a una jugadora que ya ha debutado en la Liga Femenina 2 con apenas 15 años y que ha sellado su nombre en los Campeonatos de España de Selecciones Autonómicas como legendario para siempre, mientras que ya va siendo seleccionada para las categorías de formación españolas.
Un gran papel con su selección regional
No en vano, se lleva tres oros como botín tanto en categoría alevín, infantil y cadete. Casi siempre que ha disputado una de las citas formativas por excelencia, Marina Asensio ha subido a lo más alto del podio (el año pasado perdió la final siendo cadete de primer año). Y lo ha hecho dando muestras de su talento para jugar.
A pesar de que aún está en edad cadete, la playmaker ya ha debutado en la segunda división del baloncesto nacional. Lo ha hecho con la academia formativa Siglo XXI, lugar emblemático donde los haya en la formación de cracks del futuro (Alba Torrens, Laura Nicholls o Laura Gil, entre tantas y tantas jugadoras han pasado por allí), y su formación se mide por las buenas manos por las que pasa cada día.
Ya ha debutado en la Liga Femenina 2, siendo cadete
En LF2 acumula hasta el momento 32 minutos en tres choques jugados y su bagaje se queda en una canasta, similar al que registra otro talento precoz, como es Elena Buenavida (otro de los grandes nombres del nacional disputado en Huelva). Es pronto aún, el mérito es llegar siendo tan joven. Para llegar hasta donde está ya Marina Asensio, jugando la gran mayoría de minutos con el junior del Siglo XXI y siendo formada por el brillante Javi Torralba, antes tuvieron que poner una muy buena semilla en otro carismático lugar catalán.
Club Natació Sabadell fue el marco en el que Marina lanzó sus primeros tiros competitivos a canasta. Ya ha llovido hasta la actualidad, momento en el que se ha visto su gran obra, en el cierre de su participación en los Campeonatos de España: 24 puntos (con 4/7 en triples), 5 rebotes, 2 asistencias y 3 robos, con 29 de valoración y un más/menos favorable de 16 en la final ante Andalucía (74-62) que le dio el cuarto entorchado en cinco años al combinado catalán en categoría cadete.
Fue su actuación maestra en Huelva, pero sus 12,6 puntos por partido y sobre todo la importante estadística a esta edad de un +15,8 de media de su equipo con ella en pista explican la importancia de una jugadora que sabe lo que es rendir a gran nivel en momentos decisivos. Todo comenzó en el Mini de 2016 en el mítico Bahía Sur de San Fernando y en otro clásico Cataluña-Andalucía, decidido en la prórroga (85-83) y con Marina Asensio encontrando con mucha sangre fría a la mejor compañera situada para anotar y decidir un título.
Entre medias, nos falta un trofeo dorado más para Cataluña conseguido con una generación única. Fue en infantil, en esta ocasión en Valladolid. Y de nuevo con los mismos equipos finalistas y el mismo destino a la conclusión. Las andaluzas tampoco pudieron vencer, cediendo por 68-58 en quizá la final más gris de Marina (segunda anotadora de su equipo con 13 puntos, pero con un 2/9 desde el 6,75 y 6 pérdidas incluidas). Esa fecha, Joana Reid (16 puntos y 22 de valoración), hoy recuperándose de una grave lesión de rodilla sufrida este pasado verano, fue la mejor jugadora del plantel catalán.
Su entrenador en la selección nos desgrana a Marina Asensio
Pocas voces más autorizadas puede haber para explicarnos el fenómeno que puede ser esta seria y responsable directora de juego que avanza a pasos agigantados que el seleccionador cadete que ha ganado el oro hace apenas unos días. Lluís Biosca analiza punto por punto a Marina, empezando por definirla como jugadora.
«Marina es una jugadora con un gran tiro desde todas las distancias y dominio de balón y del tiempo de juego. No es tan espectacular como otras ya que su juego es muy sobrio pero muy efectivo. Tiene una buena lectura del bloqueo directo, utilizando muy bien las pausas para poder identificar las ventajas. Sobretodo destacaría de ella su carácter competitivo y el amor y pasión por el baloncesto que demuestra en cada acción en la pista.Además, también mencionar que es una enorme defensora. Durante el campeonato ha tenido un gran desgaste en este sentido defendiendo a las mejores anotadoras de los equipos rivales. Muy difícil de superar en el 1×1″.
¿Cuál es su techo?
El seleccionador catalán lo explica: «Es difícil predecir el futuro y más en el mundo del deporte, con tantos factores que pueden influir en el desarrollo de una jugadora. Lo que sí que está claro es que está en muy buenas manos en Siglo XXI y que, junto al esfuerzo que pone en cada segundo de trabajo en la pista, tiene los ingredientes para poder disfrutar de nuestro deporte a alto nivel hasta que ella quiera«.
Su mejora pasa por los siguientes puntos, según Lluís Biosca. «A nivel individual, debe seguir trabajando su juego de pies, para mejorar su explosividad ya que ahora mismo basa su ventaja en pista en su fuerza de piernas pero puede mejorar mucho si evoluciona en este aspecto, que le permitirá mejores salidas y recursos para su juego individual y colectivo. Es muy eficaz en el tiro y le irá bien trabajar en la velocidad de ejecución del mismo ya que, a medida que se vaya enfrentando a mejores jugadoras y defensas necesitará de este recurso para mantener esta ventaja que tiene en pista».
Y por último, y quizá más importante para definirla como persona. Su faceta personal. Una incansable trabajadora, como nos confirma su técnico en la sele: «Marina es una chica un poco tímida (sobre todo al principio) y a la que, a veces, cuesta llegar. Una vez has superado esa barrera descubres a una persona que vive el baloncesto como nadie, que ayuda a sus compañeras en los malos momentos y comparte sus alegrías en los buenos. Destaca muchísimo cuando se le dota de un entorno en el que sea y se sienta importante.
A nivel de trabajo es una jugadora que no ahorra ni un minuto de entrenamientos (de equipo, individuales pre y post temporada, donde aprovecha al máximo para su mejora en aspectos en los que quiere evolucionar), exigente con sus compañeras pero, sobretodo, con ella misma. A nivel familiar es una persona tranquila que quiere con locura a Paula (su melliza) e Irene, su hermana pequeña, también jugadoras (en el CN Sabadell)».
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