PARA LEER. La impresionante temporada del Perfumerías Avenida: así han brillado hasta la fecha
Aún recuerdo cuando tuve constancia por primera vez del legado que podía tener Roberto Iñiguez en los banquillos. Fue en la madrileña localidad de Arganda del Rey, con esa mágica Copa de la Reina del año 2012 en la que el vitoriano, por aquel entonces, dirigía al Ros Casares. Un plantel de superestrellas (Maya Moore, Laurent Jackson, Shay Murphy, Laia Palau...) que cayó de manera inesperada en la gran final ante el Perfumerías Avenida de Lucas Mondelo.
Sería su única derrota de todo el curso, ya que ganarían LFEndesa y Euroliga, la primera sin perder ni un solo encuentro ni en fase regular ni en playoffs. Un registro que repetiría cuando le diera a Spar Girona la primera liga de su historia, allá por 2015 y también sin perder en competición doméstica desde que recaló en Fontajau. Pero volvamos a ese día, un 11 de marzo de 2012.
Lo que realmente impactó en Ros Casares esa fecha no fue la derrota. Fue el respeto por ella que tuvieron todas sus jugadoras ante un técnico, entre comillas (y que me perdone la expresión) novato a pesar de llevar ya muchas temporadas a sus espaldas en la formación con Valencia Basket. Pero, y hablo con conocimiento de causa viviendo in situ colaborando en la organización de un brillante evento aquel, no se escuchó ni un pero de esas galácticas, asumiendo que perder entra dentro de lo establecido y haciendo ver el extraordinario trabajo que estaba realizando ya por aquel entonces Iñiguez.
Nada más llegar a Salamanca, gloria
El tiempo desde entonces le dio la razón, tanto ese año como en adelante. Este año, con un extraordinario curso, Perfumerías Avenida ha vuelto a una Final Four europea una década después en esta ocasión con el ex jugador como máximo dirigente, además de ganar la séptima LFEndesa de la historia. Quizá, el único, como recordaba a modo de anécdota Jorge Méndez estos días en twitter, que veía posible alcanzar esa cota continental cuando recaló por el conjunto salmantino el pasado verano.
Han hecho mucho, y de qué manera. Jugando baloncesto en los dos lados de la cancha con mayúsculas. Posiblemente, ante los ojos del que escribe, el mejor Perfumerías Avenida que se haya visto jamás. No en el fondo, más bien en las formas. Estética pura en un conjunto que empieza desde atrás, con el trabajo que hacen dos playmakers tan diferentes en el juego como en su edad, pero con un rendimiento sobresaliente: Maite Cazorla y Silvia Domínguez.
Por cierto, la legendaria base de Montgat estaba en ese Ros Casares entrenado por Iñiguez de 2012. Ahora, vuelven juntos nueve años después a una F4 europea con la intención de repetir logro. A buen seguro, la internacional ya intuía tras el fichaje de Roberto que volvía a reencontrarse con un rey midas, capaz de sacar lo mejor de cada una de sus pupilas.
Entrenando como el que más, dándole esa faceta defensiva necesaria a un equipo campeón, partiéndose la cara por sus jugadoras (a recordar esa charla quejándose del calendario hace unos meses) o incluso cogiendo de la pechera en su momento para contagiar sentimiento de pertenencia a una de las estrellas, la internacional serbia Nikolina Milic.
Equipos en activo y como entrenador
Lo ha conseguido, y de qué manera, sacando lo mejor en la llegada al transatlántico nacional de la ex Gernika, como lo ha hecho de Katie Lou Samuelson. También lo ha firmado con jugadoras que el año pasado no brillaban tanto (excelente relación tiempo-producción) como Emese Hof, Andrea Vilaró, Karlie Samuelson... y acoplándose a la extraordinaria Tiffany Hayes para que ella fluya sola. Leo Rodríguez, Bella Alarie, Marica Gajic o Umo Diallo (además de las canteranas) han completado una máquina casi perfecta.
Baskonia, Valencia, Gran Canaria, Murcia, Tizona Burgos, L'Horta y Gandía fueron los equipos en los que militó en activo un Roberto Iñiguez que después empezó a enamorarse de las pizarras en el Valencia Basket que tanto le ha dado (con él, como ayudante, fue campeón de la Eurocup) jugando la primera de las que son ya siete F4 continentales con siete equipos diferentes. Roberto Iñiguez. Un entrenador sobre el que apostar, desde luego, sobre seguro.
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