En un torneo, los Juegos Olímpicos de Tokio, en el que alcanzaron el oro Estados Unidos, la plata Japón y el bronce Francia, destacaron cinco jugadoras que dominaron el torneo y formaron parte del quinteto ideal del mismo. La japonesa Rui Machida (7,2 puntos y 12,5 asistencias), las americanas A'ja Wilson (16,5 puntos y 7,3 rebotes), y Breanna Stewart (15 puntos, 10 rebotes y 4,7 asistencias, MVP), la francesa Sandrine Gruda (13,7 puntos y 6 rebotes) y la belga Emma Messeeman (26,8 puntos y 10,5 rebotes), fueron elegida en el mejor cinco de la cita.
Pero hubo otros nombres que, tras un torneo absolutamente estelar, dejaron su huella para un presente o incluso un futuro interesante tanto en sus clubes como en sus países con lo que compiten. Analizamos el torneo del otro quinteto (el oficioso), que hemos elegido, sin tener en cuenta grandes rendimientos o no de los combinados.
Yvonne Anderson (Serbia). En el verano en el que los focos balcánicos se han puesto en el adiós exitoso de Sonja Vasic (con un oro europeo y un cuarto puesto olímpico) el equipo de Marina Maljkovic puede sonreír ya que el rendimiento en próximos torneos está asegurado con lo que tiene entre sus manos. Una de ellas es Yvonne Anderson. La hija del ex jugador Mike Anderson, elegido en tercera ronda del Draft de 1988 y con paso por España (Real Madrid, Zaragoza, León, Girona, Murcia o Sevilla), además de actual entrenador de St.John, es una prolífica anotadora que ha prolongado en Tokio su buen hacer en la cita continental. Para ganar el oro, la escolta americana nacionalizada serbia sumó 18 puntos ante Francia en la Fonteta.
Pues bien, la racha continuó en tierras niponas, siendo top10 en puntos, y estando entre las 20 mejores pasadoras del torneo. En total, 14 puntos y 3,2 asistencias de media, con una sensacional pero inútil actuación de nuevo ante Francia en la lucha esta vez por el bronce olímpico. Jugadora con paso por Suecia, Luxemburgo, Turquía, Grecia o Italia o Europa tras formarse en la universidad de Texas, que, a sus 31 años, aún tiene mucho recorrido por delante por su juego eléctrico y capacidad de desborde.
Astou Ndour (España). Su actuación ha superado con creces la exhibida en el pasado Eurobasket apenas un mes atrás. La actual interior del Reyer Venezia, aún muy joven a pesar de llevar años y años brillantes (tiene 26 años) impactó desde el inicio en Tokio (28 puntos y 10 rebotes ante Corea del Sur en el estreno). Desde entonces, no bajó de los 20 de valoración y firmó 20+9 ante Serbia, 20+11 contra Canadá para cerrar la fase de grupos, y 16+11 ante Francia en cuartos de final. Es decir, tres dobles-dobles en cuatro choques que la dejaron como la segunda máxima anotadora (21 puntos por choque) y tercera reboteadora (10,3) de todo el torneo.
Además, la de Dakar también fue top5 en porcentaje de tiros de 2 (66,1%) y eso que no encontró el camino desde la larga distancia (1/10 en Tokio en triples). España no encontró la manera de surtir de balones en la segunda mitad de los cuartos de final contra Francia, y ahí empezaron a claudicar sus opciones. Sin embargo, las cada vez más trabajadas manos de Ndour y una notable mejora en la sensibilidad aseguran que siga siendo determinante en próximas citas con la casaca roja y amarilla enfundada.
Cayla George (Australia). Debía de ser en las aussies el torneo de Ezi Magbegor, pero sobresalió la figura de esta center de los Melbourne Boomers que a sus 32 años dejó funciones notables en Tokio. Tanto que, a pesar de que su país jugó una mala primera fase que le condenó a jugar ante USA en cuartos, George fue la jugadora más anotadora, reboteadora y valorada de Australia. Sus medias: 13 puntos, 7,5 rebotes y 16,5 de valoración, siendo absolutamente decisiva en uno de los grandes momentos del torneo: su país necesitaba ganar a Puerto Rico por al menos 25 puntos de diferencia para ser uno de los mejores terceros, y acabó ganando por 27 (96-69), con 19 tantos y 7 capturas bajo los aros de George. Movimientos de espaldas, corpulencia en la pintura e intimidación atrás, las virtudes de Cayla para firmar un torneo sobresaliente.
Laura Gil (España). Los recuerdos, desgraciadamente, se quedarán con las acciones erradas en los instantes finales ante Francia, pero un análisis exhaustivo del torneo de la murciana revela que ha jugado uno de sus mejores torneos con la absoluta. La interior del Valencia Basket, en uno de sus veranos más complicados (no llegó al 100% ni al Eurobasket ni a los JJOO por una lesión) empezó a lo grande para liderar el importante triunfo ante Corea (16 puntos y 14 rebotes, con 7/11 en tiros de 2, para 27 de valoración) y desde ahí siempre firmó actuaciones de notable para arriba.
Cierto es que tiene que seguir trabajando sus manos y el tacto para finalizar para ser más determinante en la parcela ofensiva, pero, con 7,5 puntos de media, ha sido una de las 10 jugadoras más valoradas del torneo (17,5 de media). Situada entre las cinco mejores reboteadoras (9,3) fue un auténtico muro, como acostumbra, en defensa y la jugadora más utilizada (35,3 minutos) por Mondelo, y la segunda de todo el torneo. Acabó con más de 3 asistencias repartidas por choque para estar en el top20 y con más de un tapón por choque. Increíble, una vez más, su nivel.
Xu Han (China). Se le escapó de las manos a China la presencia en semifinales de la cita olímpica, algo que hubiera sido absolutamente histórico, tras no pasar de la fase de grupos hace cinco años en Río. Tan sólo la Serbia de Sonja Vasic, en los instantes finales, dejó por el camino a un equipo que lideró con manos de hierro su grupo (tres victorias en otros tantos choques, ganado a Bélgica y Australia) y con esta jugadora, de la que ya te hablamos hace un tiempo con una curiosa historia junto al entrenador español José Luis Pichel, aportando mucho en poco tiempo.
Cierto es que en China fue mucho más decisiva Yueru Li (14,8 puntos, 8,3 rebotes y 2,8 asistencias), pero habla a las claras del trabajo del país asiático la contribución de Han con sus 2,05 y tan sólo en 15,5 minutos por partido: 9,5 puntos y 7,5 rebotes, para ser, con 14,8 la segunda jugadora más valorada de su país. Y las prestaciones, con 15 tantos y 7 capturas cuando más se necesitaba, en cuartos de final ante Serbia, hablan de que estamos ante una jugadora que no se arruga en los momentos importantes. Y recuerden, sólo tiene 21 años, por lo que los tableros parece que serán suyos la próxima década en citas internacionales.
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