PARA LEER. 5 nombres nacionales que deja la Supercopa de la Liga Femenina Endesa
Si, el dicho es al contrario, dando poco a las nueces y mucho al ruido. Pero cambia su significado con todo el mérito del mundo para hablar del nuevo seleccionador español. Se hará oficial este viernes cuando Jorge Garbajosa le presente telemáticamente, pero ya es oficioso a todos los modos. Miguel Méndez (Vigo, 1967), es el sustituto de Lucas Mondelo al frente del banquillo nacional.
Parece que otro refrán, "tras la tempestad llega la calma", viene que ni pintado para hablar de esta decisión. Coherencia no le falta a la FEB nombrando a un técnico que nunca llama la atención pero no deja de conjugar una relación con el éxito en la que mutuamente se atraen. Porque no se necesita levantar excesivamente la voz para ser brillante. Gestionar grupos, y tener conocimientos, pueden ir de la mano con este gallego con toda una vida en los banquillos.
Los años en Vigo
La mayor parte de ellos, eso sí, los pasó en casa. Navia (y el antiguo Balaídos) se han 'hartado' de ver pasar por allí a Méndez, ahora en la élite pero con mucho detrás sacando jugadoras desde abajo. Picando mina encontró, junto a muchos entrenadores en un club histórico, a Alba Torrens (eso sí, balear) o Tamara Abalde, entre otras, en un Celta con el que a principios de Siglo XXI ya fue campeón de Liga y Copa. La leyenda estaba empezando a forjarse.
En el cuadro céltico disputó un total de 278 partidos, antes de que llegara el momento de cambiar su vida para coger el coche hacia la capital. Esperaba un incipiente Rivas Ecópolis, que acababa de ganar el primer título de su historia (la Copa de la Reina) y contaba en sus filas, en un retiro exitoso (justo antes del Europeo de 2012, el primero conquistado con Mondelo) con Amaya Valdemoro o Elisa Aguilar en sus filas.
LO + LEÍDO. El impresionante futuro de Claudia Contell: así se está destapando como una jugadora a tener muy en cuenta
Etapa en Rivas
Con ellas trabajó en su primer curso en Rivas Miguel Méndez, en el que quién escribe lo vio por primera vez en directo. Fue en el Cerro del Telégrafo ripense, antes de una Copa de la Reina 2012 celebrada a sólo unos kilómetros en la condición de anfitrión (por ser campeón) de Rivas. El pabellón Príncipe Felipe de Arganda del Rey. Y allí sentó la cátedra transformada en idea de lo que es hoy en día: una persona a la que no le hace falta apretar la bocina para sonar muy alto en sus pupilas.
Su equipo compitió (sin Amaya Valdemoro, lesionada en las últimas fechas de su carrera), ante un monstruoso rival, (Ros Casares), liderado por un entrenador que también ha sonado estos meses para sustituir a Mondelo. Roberto Iñiguez le ganó la partida en esa cita a Méndez. Y hoy, caballeroso (si se puede considerar una disputa el puesto de seleccionador), ha dado la enhorabuena al entrenador gallego de una forma más que sincera.
"Sinceramente creo que el nombramiento de Miguel Méndez es muy acertado. Es ahora el entrenador perfecto para dirigir al equipo nacional por muchas razones, personales y profesionales; y además se lo merece y me alegro mucho. Toda la suerte del mundo para él y para la selección", ha escrito el técnico del Perfumerías Avenida en su twitter personal. Curiosamente, el ganador de aquella Copa de la Reina fue Lucas Mondelo con el cuadro charro.
El destino, eso sí, no tardaría mucho en darle a Miguel Méndez otra Copa de la Reina. En su última temporada en Rivas, 2012-2013, llegaría el título copero en Zamora. Ya no estaban Elisa y Amaya, pero el equipo se había renovado con talento español como Laura Nicholls (ya había estado con ella en Celta), Anna Cruz, Vega Gimeno, Queralt Casas... que funcionaron a la perfección con Miguel sentando las bases del histórico campeonato liguero una temporada después.
Adiós a Rivas... y a la Liga Femenina Endesa
Allí ya no estaba el de Vigo en el banquillo madrileño, relevándole un José Ignacio Hernández que precisamente hoy es el que ha avalado su contratación como seleccionador español. La experiencia del salmantino (seleccionador absoluto entre 2009 y 2011, con un bronce mundial entre sus logros) le ha llevado a aconsejar a Garbajosa la cohesión de Méndez, capaz de ponerle pegamento a los materiales más destrozados y de hacer funcionar a estrellas como si fueran un auténtico firmamento. Ejemplo: Ekaterimburgo, al que le sobran estrellas por todos lados.
Y desde su experiencia en Rivas, Miguel Méndez se separó de la Liga Femenina Endesa. Camino ya de una década va su partida, pero en la que no se ha emancipado ni mucho menos del talento español, y sobre todo, internacional. A Familia Schio (que acaba de dejar a Valencia Basket sin jugar la primera Euroliga de su historia), llegó Méndez en 2013, pasando un lustro en suelo transalpino y liderando su dominio en la Lega.
Tres ligas, dos Copas y cuatro Supercopas de Italia se unieron al palmarés de Méndez antes de su despido en 2017. Pero, dicen (la cosa va de dichos), que 'cuando se cierra una puerta se abre una ventana', y la que se le abrió a Méndez era de acero blindado e indestructible: Ekaterimburgo llamó a sus puertas. Allí, con un equipo de leyendas históricas ha construido una hegemonía en la que siempre ha estado presente una Alba Torrens que jugó, como recuerdan, con Méndez en sus inicios en Vigo.
Uno de los entrenadores más laureados de la Euroliga
Quién les diría que, casi dos décadas después, a 2.166 kilómetros de distancia, iban a haber ganado juntos tres Euroligas seguidas (Torrens tiene seis en total). Y ojo, que posiblemente no tienen cuatro por la edición suspendida con la pandemia de por medio en 2020. De hecho, sólo tres entrenadores (Raimonds Karnitis, Aldo Corno y Natália Hejková), tienen más Euroligas que Miguel Méndez. El resumen lo da una de las mejores jugadoras del mundo, sino la mejor, como es Breanna Stewart.
"Es un entrenador increíble. Poder ganar la Euroliga y el MVP con él en el banquillo y en este club es algo que nunca olvidaré". Lo ha hecho siempre sin levantar la voz, ni llamar la atención, para hacer brillar a todo lo que le rodea. Siempre sabiendo sacar los buenos detalles de cada jugadora, para sumarlos al grupo y hacer crecer al equipo. Y todo, desde una personalidad tranquila y reservada, que le hace pensar varias veces las decisiones antes de tomarlas de manera muy cabal.
Así es como le llega al rey del baloncesto gallego, como le bautiza Xosé Ramón Castro en La Voz de Galicia, (con permiso de sus amigos Cristina Cantero o Carlos Colinas), la gran oportunidad de su vida. Ahora, le tocará liderar una transición con el objetivo de no dejar de competir, y además, derribar la barrera de este verano. Con jugadoras que conoce, ya sea por su época en clubes o en las categorías de formación de la FEB. Juventud, experiencia, altura, puntos desde fuera, dirección, defensa... España lo tiene todo para no bajarse del mapa mundial en el basket femenino, y no debería de dejar de hacerlo con Méndez al mando. Una apuesta por la sonrisa, la unión... y por el éxito.
- ¿Te ha gustado el artículo? Suscríbete para recibir todos los artículos de Pausa Deportiva
Comentarios
Publicar un comentario